lunes, 4 de junio de 2018

ARGENTINA, DEMOCRACIA DE MERCADO Y CAPITALISMO PUNGA


Desde 1983 hasta ahora, la corrupta e ineficiente sociedad que conduce la punga burguesía argentina ha logrado privatizar todos los mecanismos de regulación del Estado: Junta Nacional de Granos, Gas del Estado, Yacimientos Petrolíferos Fiscales, Reservas energéticas ,Yacimientos Carboníferos Fiscales, Aerolíneas Argentinas, Austral Líneas Aéreas, E.L.M.A., el sistema portuario, el sistema ferroviario, la medicina social, etc., etc., etc.
Resulta increíble que todo ese proceso de latrocinio al pueblo argentino se ha construido sin necesidad de las fuerzas armadas en el poder,( reprimiendo, torturando como es su costumbre, no le vamos a quitar los méritos a las FFAA de haberlo hecho antes) no hicieron falta. Todos los mecanismos necesarios fueron aportados por el partido radical y el peronismo. Ambos actuaron casi sincronizadamente. Fueron exitosos, destrozaron el patrimonio de la Nación Argentina, eso sí, a tono con el clima de época nadie podrá acusarlos de no pronunciarse a viva voz por los" derechos ambientales", en "contra de la violencia de género", y cada tanto, por la "ley del aborto no punible", no vaya que se piense que sólo  de “enriquecerse” entiende esta casta de políticos corruptos e inútiles.
Hoy podemos encontrar en todos los “debates” diversas opiniones de cuál va a ser el precio del pan en los próximos 4 meses. Apuestan algunos peronistas que llegará a $100.Los radicales los acusan de chorros y admiten que “sólo” alcanzará los $ 80/kg. Pero a ningún punga se le ocurre pensar cómo reconstruir la Junta Nacional de Granos y a partir de eso controlar la disponibilidad de harina de trigo para el consumo interno. Dicen estupideces permanentemente como afirmar que la Argentina puede alimentar 400 millones de personas en el mundo. ¡Qué falacia! Ni siquiera puede alimentar a su población que tiene 15 millones de menesterosos. Produce más granos y más biocombustibles, pero no más comida para los argentinos. Aun cuando los pungas duplicaran su producción de granos, los 15 millones de menesterosos crecerán para convertirse en 20 y así sucesivamente.
Se van quedando sin energía, sin recursos intelectuales, destrozando las universidades, y los institutos de investigación que ya no sirven para nada en este modelo, cuyo sostén tecnológico es casi absolutamente norteamericano. Esta democracia burguesa, putrefacta, inútil, y punga ya no necesita a los militares como partido, sólo los convertirá en fuerzas policiales de represión social.
El gobierno de Macri se enfrenta a una disyuntiva histórica en la Argentina, que no por ser repetida, deja de ser clave: la lucha por el destino de los ciento veinte millones de toneladas de granos que se producen, sus subproductos y derivados, como así también la producción pecuaria y sus derivados. La puja se repite desde fines del siglo XIX, teniendo siempre un solo ganador: los exportadores y sus casas matrices.