El lanzamiento de
convocatoria popular en Salta ha sido la oportunidad propicia para la
presentación de la candidatura a la gobernación de la provincia de su actual
titular Juan Urtubey.
En realidad este
hecho habla más de los integrantes de este flamante espacio político, que dé el
primer mandatario provincial ; si consideramos que el mismo(C.P.) propicia en
los papeles un programa de medidas que rompan con la matriz neoliberal en
economía, la construcción de la patria grande y el antiimperialismo( entre
otros puntos) y por otra parte se alía con un gobernador que es parte de una
burguesía diminuta, inútil, atrasada y despiadada, con aceitadas relaciones con
la embajada yankee( recordemos el lanzamiento de su candidatura presidencial
desde Nueva York) y articulaciones políticas y económicas con el Oriente
golpista boliviano, con el Chile de Piñera
y defensor de la Alianza del
Pacifico.
En el plano local
está al frente de una provincia que representa el 1.45 del PBI de la Argentina , su atraso hace que la
disputa fundamental esté dada por los recursos que manda la Nación , es decir la
rapiña, no por lo que produce.
La economía de Salta representa el 0,3 % de la manufactura
nacional y lo que fundamentalmente se produce es de origen primario, de baja
calidad técnica y de escaso valor agregado, ej: caña de azúcar que se hace
desde hace 230 años, o tabaco desde hace más de un siglo; es decir que no
inventaron nada y tienen bien ganado el
título de inútiles.
Y por supuesto
para no ser menos, Urtubey copiándole el programa energético a Romero, se ha
encargado de entregar todos los recursos
petroleros y gasíferos hasta el año 2023 a multinacionales de origen
fundamentalmente norteamericanos, sin
ningún tipo de control del estado provincial en boca de pozo, por lo que se
asume como cierto las declaraciones juradas que brindan dichas empresas.
Y si miramos el
sector privado, ¿Qué industria están planificadas? Ninguna, porque si no pone
el estado no hacen nada, claramente son estos sectores los más beneficiados por
los subsidios nacionales. Entonces ¿por qué deberíamos seguir manteniéndolos,
cual es la razón por la que tendríamos que sostener las ganancias de esta
lumpen burguesía parasitaria que representa Urtubey?
Esta aparente
contradicción es explicable por variadas
razones , pero entre estas quiero resaltar dos : en primer lugar , el
oportunismo político, porque la única bandera que defienden estos personajes es
la de la calavera y el par de tibias, piratas de siete mares, han navegado
todas las aguas del peronismo: menemismo, duhaldismo, kirchnerismo, romerismo,
etc; pero también como dijo D’Elía, en segundo lugar porque Urtubey es un soldado del modelo, y
entonces uno tiene que preguntarse por el modelo; y ante este interrogante hay
que decir que efectivamente en lo central están de acuerdo y es, en que el manejo de los recursos claves de la economía (alimentarios,
energético y financieros) estén hegemonizados por capitales norteamericanos.
No hay que ser
muy perspicaz políticamente para
concluir, que si empiezan impulsando la candidatura de Urtubey, culminaran
alzando en nombre de alguna “razón de estado”, o sin ella, la candidatura
presidencial de Scioli.
Ahora si en el universo Kirchnerista liderado por Cristina,
la doctrina oficial de dicho espacio pasa por la afirmación del capitalismo
productivo como componente decisivo del modelo
(por otra parte el keynesianismo manco que aplicaron durante diez años no le
redundo en esa idea),cabe preguntarse ¿cuál es el rol de la izquierda que tributa en ese espacio llámense
comunistas , o socialistas, o como se llamen?, ¿porqué no cambiar de nombre incluso?,
pues claramente si acompañan este supuesto se ha producido en las mismas un
cambio radical en su ideología.( tesis 2 sobre Feuerbach: el problema de si al
pensamiento humano se le puede atribuir una verdad objetiva, no es un problema
teórico, sino un problema práctico).
De todas formas para
cualquier fuerza que se precie de
izquierda la candidatura de Scioli terminara con la misma; no quizás con su
nombre y sus símbolos, pero si decididamente con su razón de ser histórica.
Las clases
trabajadoras no han logrado aún constituirse en el sujeto que lleve a cabo el
relevo histórico, que desplace a esta burguesía del poder definitivamente; en
esta tensión trágica nos encontramos, pero va quedando cada vez más en evidencia, (por si hiciera
falta) que un programa de revolución
requiere de una fuerza de programa que trascienda los partidos ordenadoras del
sistema (PJ-UCR); porqué definitivamente la lumpen burguesía es parte del
problema, no de la solución.