El peronismo es una inmensa caja
de sorpresas. Ahora reivindica como su economista estrella a un señor (coetáneo
de Perón) que el General jamás nombró ni conoció. Pero nos venimos a enterar gracias
a los actuales exégetas, que siempre estuvo en su ideario. Porque, en última
instancia, como diría el mismísimo
general “peronistas somos todos”. Hasta Keynes.
Un breve recorrido por las ideas
de Keynes, nos darán un aproximación sobre su accionar consecuente y conciente en defensa de su clase burguesa
En vida, el economista fue un
fiel servidor de la corona inglesa y del gran capital. Anticomunista rabioso,
pretendió convertirse en un cruzado para invadir la Unión Soviética en
sus albores. ¿Nadie dice esto cuando desde distintos pulpitos televisivos se
hace profesión de fe acerca del nuevo
paradigma teórico de su modelo económico?
John Maynard Keynes fue un
eugenesista cabal junto con el hijo de Charles Darwin y miembros de la realeza
británica presidió organizaciones para aplicar la teoría eugenesista en África
y Centroamérica. Racista, ecologista y ambientalista enamorado de la
naturaleza, la flora y la fauna silvestre, al igual que Julian Huxley y el
Bruto del Borbón español que hoy anda cazando elefantes por África. Todos han
adherido a WWF (World Wildlife Foundation). Hoy estarían junto a los
ambientalistas de Fundación Vida Silvestre Argentina “peleando” en Río+20 por
un mundo mejor.
En 1926 Keynes publica una serie
de artículos llamando al Capitalismo a intervenir activamente en los mercados
para detener “el monstruo soviético”. Al mismo tiempo que los obreros
portuarios ingleses inician una huelga que impedía cualquier nuevo intento de
intervención de la burguesía en la URSS. Keynes “temía que la clase dirigente precipiten
su propia caída”
Pensaba que una elite dirigente
podía regular los mercados con algún sentido de la justicia[1]“La
ganancia, el interés y los salarios pueden manipularse con la regulación de la
oferta del crédito”. Este concepto llevará nuevamente al hambre y la desocupación generalizada a los
sectores populares de la
Argentina. La figura del eugenesista Keynes calza justo en un
país - ARGENTINA - cuya producción de alimentos está en manos de las mismas
multinacionales que impiden al África alcanzar la soberanía alimentaria, al
mismo tiempo que encubiertamente subsidian los movimientos ambientalistas. Por
eso no es casualidad que se lo intente poner como el paradigma del “capitalista
bueno”. La presidenta simplifica
llamando a aumentar el consumo para cumplir con la premisa keynesiana “el
consumo es el único fin de la producción”
Ante esto los marxistas
ANTEPONEMOS: “EL CONSUMO ES INCENTIVADO CON EL FIN DE ACUMULAR CAPITAL”. Carlos
Marx (considerado por Keynes como “un personaje siniestro de la historia”)[2].
La lealtad de clase enfrenta a
Keynes con Marx. “Cuando llegue la lucha de clases mi patriotismo local y
personal está ligado a mi propio mundo, puedo estar ligado a mi propio mundo. Puedo estar influenciado
por su justicia y el sentido común pero la guerra me encontrará del lado de la
burguesía educada”.[3]
La ausencia histórica de un modelo económico de
referencia que le permita navegar entre el “estado de bienestar” y el liberalismo
capitalista (normalmente se lo confunde con la políticas socialdemócratas de
Willie Brandt y social cristianas de Konrad Adenauer), hace que el peronismo
busque una referenciación teórica y lo hace no necesariamente con lo mejor de
la historia. A su vez NECESITA CONGRACIARSE, HOY MAS QUE NUNCA CON EEUU por el
tema YPF, por eso no llama la atención,
la voluntad de un gran sector del movimiento justicialista de diferenciarse de
cualquier política de enfrentamiento con el Imperialismo (palabra que casi
desaparece del léxico político argentino).
Las multinacionales de los agroalimentos
(Cargill Continental, Dekalb Dow, Bunge, etc) son las continuadoras de las
políticas eugenecistas de Keynes. El poder del hambre limita la posibilidad de desarrollo
independiente: África y América Latina… El Salvador, Guatemala, Ecuador,
Bolivia, Venezuela, no comen si los EEUU no quieren. Claro, hay gente que piensa que los
eugenesistas en última no pueden ver sufrir a los pobres, por eso los quieren
eliminar por inanición
Roosvelt intento con todas las recetas
“intervencionistas frenar el cataclismo capitalista y solo la guerra le dio
solución, y se termino la crisis. Keynes,
que cobró notoriedad en la década del
treinta del siglo pasado, dónde pretendía implementar políticas anticíclicas
para resolver las contradicciones capitalistas, no sólo fracasó sino que fue
uno de los cómplices del Gran Capital en la generación del más grande drama de
la historia de la humanidad (la
II Guerra Mundial). ¿Es este el paradigma de los argentinos
que reivindican pertenecer a un movimiento nacional y popular? Indudablemente
el coloniaje adquiere nuevas formas. Pero sigue penetrando al peronismo esta
vez con formas snobs y paraculturosas que no le caen tan mal al señor Obama.
El único camino correcto de liberación para
los pueblos Latinoamericanos y del mundo, que
levante las banderas de la
Paz , el Pan y la
Tierra para todos, es el socialismo.
Marx siempre Marx… describió como ninguno la anatomía del capitalismo.
Predijo sus crisis cíclicas y las
catalogó como inevitables, inevitables (las crisis son al capitalismo, como el
oxigeno para la vida)... los Keynes son
enfermeros elementales para una enfermedad incurable: el
capitalismo. “No existe un capitalismo bueno o serio en el cual se pueda
confiar por lo cual las contradicciones del llamado modelo serán
inevitables…..”[4].
Discutamos el más grande salto
intelectual de la sociedad planetaria,
analicemos dialécticamente el rol de la revolución socialista en el siglo XX,
pero no seamos simplistas, discutamos los problemas de la transición. Es
indispensable hacerlo. Keynes solo intenta resolver los problemas de la
burguesía dentro del sistema capitalista. El socialismo es necesario en defensa
del planeta sin él, es imposible el
manejo y la conservación racional de los recursos naturales, y la posibilidad
de sobrevivencia de la especie humana.
Sería obtuso negar la necesidad
de avanzar en un proceso de unidad que posibilite la construcción de una alternativa
política, que desarrolle adecuadamente la relación entre Reforma y Revolución,
entre Programas y Vías, entre amplitud y profundidad, entre coalición de
fuerzas preexistentes y movimiento, entre otros clivajes que requiere la construcción de dicha fuerza
que no a existido nunca en la
Argentina , y aunque parezca una tautología, la unidad se da
entre fuerzas diversas. Es necesaria esta unidad para empujar un proceso
general que en su propio desarrollo irá expresando diversas tendencias, que a
su vez será la expresión hacia el interior del mismo de naturales disputas por
hegemonizarlo.
En definitiva no es proclamando
una ficticia comunidad de fines,(
donde nos pondríamos todos de acuerdo y marcharíamos unidos y armoniosamente),
como se construye una fuerza política frentista; pero claramente la tarea de
los comunista es la de avanzar en este proceso desde nuestra tradición política , es decir
desde Marx, (prescindiendo de cualquier eufemismo), que no tiene un carajo que
ver con Keynes
LEONARDO JUÁREZ-SALTA-ARGENTINA