miércoles, 7 de septiembre de 2011

Apuntes para la coyuntura

Pareciera que la palabra socialismo tuviera propiedades milagrosas, mencionadas sistemática y frecuentemente, da profesión de fe revolucionaria, actúa como tranquilizador de conciencias, genera una especie de inmunización contra desviaciones políticas de cualquier tipo, concentra en sí misma tantas propiedades salvíficas que aparece como una palabra solución, con características casi mágicas, que lanzadas al viento resolvería las tareas pendientes de las fuerzas de izquierda y, silogismo mediante por carácter transitivo, las penurias y dramas del pueblo argentino.
Es desde este convencimiento ontológico que , en las actuales condiciones del proceso histórico-político argentino, acicateado por el enfrentamiento entre el gobierno y los sectores de los agronegocios, el “pensamiento socialista mágico” nos convoca a una neutralidad artificiosa. Seguros de que el resultado de esta conflagración entre dos sectores burgueses  le será indiferente al movimiento popular y a las izquierdas, o, mejor aun, que por sobre las ruinas de la pugna ínterburguesa aparecería, como enviado de algún lugar (no logramos saber a ciencia cierta de dónde), el partido de vanguardia, que llevará al pueblo a su destino de redención y felicidad.
Lo cierto es que un triunfo de la derecha mas concentrada y protofascista (Macri, De Narvaez, Carrió, Morales, Reuteman, etc.), no solo dejaría al pueblo en peores condiciones en terminos absolutos (ajustes, mayor desempleo, estado autoritario, alineamiento con EE.UU,etc), sino que en circunstancias como estas es mucho mas difícil la construcción de alternativas antisistémicas y revolucionarias, porque la tendencia de los sectores pasibles de que un discurso y una práctica política de este tipo los penetre, se tornan más permeables a la idea de apoyar el mal menor( por ej: la derechización del frente grande, que lo llevó a la constitución de la alianza y al “chau Menem”); en consecuencia la teoría de inspiración frankfaniana, “mientras peor mejor”, asumiría características trágicas para una izquierda anoréxica como la argentina. Nuestra propuesta política tiene que transitar una ecuación compleja que trascienda las oscilaciones que van desde un sectarismo estéril a un vulgar kirchnerismo. Esto requiere de una visión integral que se proponga unir a los sectores que apoyan al gobierno nacional pero que plantean una profundización de medidas de carácter redistributivo (movimiento evita, frente transversal, ftyv, etc. ) , sectores opositores no sistemáticos (proyecto sur, solidaridad e igualdad, constituyente social, etc.) y sectores autónomos( comunistas, partido solidario, encuentro por la democracia y la equidad, humanistas, etc.) . La autonomía no tiene nada que ver con la prescindencia; por eso a aquellos que se cuestionan honestamente si con nuestra modestas fuerzas podremos condicionar al gobierno en la profundización de medidas que favorezcan al pueblo, deberíamos señalarles que es le momento político actual, el proceso histórico mundial y latinoamericano en el que esta inserta la Argentina el que lo condiciona , porque no está de mas aclarar que ninguna de las medidas que nosotros consideramos correctas nos la consultaron.
De lo que se trata es de articular un bloque político que sume masa crítica en un sentido que favorezca líneas de acciones de carácter popular (por ej: ampliación del mercado interno, articulación latinoamericana, etc.) y que , en caso de capitulación del gobierno, nos permita disputar con los grupos más concentrados del poder en mejores condiciones.
Convengamos aquí que llegamos a esta situación, y en estas condiciones, sin alternativa, sin una fuerza popular por fuera de los partidos ordenadores del sistema; no porque los comunistas no hayamos hecho los esfuerzos suficientes( podríamos citar algunos ejemplos como la Alianza Sur, el FG, el Encuentro de Rosario, entre los mas significativos). Es importante marcar la actuación de algunos compañeros que hoy profesan un ferviente “jacobinismo”:primero destrozaron la propuesta del FG arrojándose a los brazos del Chacho Álvarez , y , posteriormente, bombardeando el desarrollo del Encuentro por la Soberanía, para sostener enfoques hegemonistas de corte personalista, con un discurso que convoca al protagonismo de las bases, “democráticamente dirigida”, Desconociendo a conveniencia ( cuando me conviene, sí, cuando no me conviene, no) las fuerzas políticas preexistentes.
Por último , plantearse el todo o nada en cualquier confrontación en donde los contendientes no son equivalentes, da como resultado, en general, en general, nada( a esta altura del comentario se me ocurre poner de ejemplo la cantidad de luchas sociales, gremiales, estudiantiles, que son llevadas a un callejón sin salida por sostener esta lógica; como si el destino de la revolución se jugara en cada lucha o coyuntura concreta – que quede claro, no en algunas, sino en todas y cada una- se va con las máximas exigencias, pero a la vez con minima organización y con exiguas fuerzas).
Nuestra propuesta política nos propone recorrer un camino integral, totalizador y difícil por su complejidad, pero, entiendo, el más apto para la etapa. Por otra parte, podríamos decir con Rosa Luxemburgo ¿quién dijo que el socialismo es una cuestión de cuchillo y tenedor?