martes, 22 de marzo de 2011

LAS RAZONES DE LA COALICION TERRORISTA

SOBRE EL CONFLICTO EN LIBIA
La determinación del consejo de seguridad de la ONU de crear una zona de exclusión aérea contra Libia, implica en los hechos una invasión y es desde una mirada más amplia, la demostración de que la dominación imperial puede estar en crisis pero que su derrumbe no es ni será un acto de deseo.
Detrás de la coalición terrorista se encuentran las razones de EEUU para actuar en la crisis Libia, en primer lugar, poner en práctica el nuevo concepto estratégico de seguridad que ha sido formulado por la OTAN; que es tener la capacidad de intervenir simultáneamente en varias partes; aquí reside la importancia de la presencia europea en estas operaciones producto de las diversas dificultades que tienen los norteamericanos para sostener su dominio mundial, debido a lo que Paúl Kennedy caracterizó como crisis de sobreextensión imperial y las dificultades que encuentra de financiamiento, reclutamiento de tropa, entre otras que le permitan sostener  guerras simultaneas de mediana intensidad.
Entender el carácter de la intervención de la OTAN  en Libia y en el “mundo árabe”, nos permite tener una visión geoestratégica, que no nos haga perder en la naturaleza del gobierno de Gadafi, (como le a ocurrido a varios intelectuales de izquierda), y que no deje de marcar a fuego la política imperial y su voracidad política y militar.
EEUU aprovecha la crisis Libia, para realizar una serie de movimientos que le permita alcanzar algunos objetivos de manera casi simultaneas: empezar a meterse más activamente en África; retomar y consolidar posiciones en el Medio Oriente y mantener su hegemonía en Europa.
En relación a África la posición geográfica de Libia le permite a EEUU y Europa hacerle jugar un papel de: a) dique de contención de la emigración hacia los países europeos principalmente de los más pobres ubicados al sur del Sahara, b) cortar cualquier irradiación antinorteamericana y antiisraelí de los movimientos islámicos que existen en Medio Oriente, y c) ser parte activa del bloqueo a la causa Palestina. A todo esto se prestó Gadafi en los últimos  años, además de los negocios que hizo con transnacionales y jefes de gobierno que ahora lo quieren fuera.
El pronunciamiento de la Unión Africana contra la “zona de exclusión aérea”, va en un sentido inverso del respaldo que la Liga Árabe le dio a la misma, facilitándole a EEUU y Europa, la recuperación del control de las posiciones puestas en peligro, por las salidas de Ben Alí en Túnez y Mubarak en Egipto. Tanto por razones de acceso a recursos naturales (petróleo) como de índole geopolítico, el Medio Oriente es parte del “primer anillo” que EEUU no puede perder.
El otro componente de este coctel explosivo es el hecho de mantener su hegemonía en Europa, en  un contexto de crisis capitalista de carácter civilizatorio con eje en los países centrales; esto explica la demora de Alemania (la locomotora de la unión europea), en no allanar rápidamente el camino de la estrategia estadounidense operada por Inglaterra y Francia.
Este es el verdadero rostro del capitalismo, que no tiene nada de humano y muestra aquí, como, en Irak, Afganistán y en tanto otros lugares, que está dispuesto a regar el mundo de crueldad, exterminio y barbarie, con la bendición que no podía faltar del Vaticano.
En estas trágicas circunstancias que viven los pueblos Árabes, y de la que ninguna región del mundo está exenta, el Socialismo se convierte en un acto de defensa propia.