lunes, 30 de diciembre de 2013

ES EL CAPITALISMO ESTÚPIDO

A mediados de los noventa las multinacionales cerealeras que ya controlaban los recursos alimentarios de la humanidad desarrollaron el plan globalizador generador de alimentos más importante en la historia de la humanidad.

Argentina, Brasil y Estados Unidos utilizando la misma tecnología, parecidos recursos naturales, y los mismos mecanismos de comercialización globalizaron la producción mundial de soja, y un poco más adelante, de maíz. Esta multinacional de los alimentos controla "científicamente" quién va a comer, cómo lo va a hacer, y a quién y cuánto va a pagar por esa comida.

Dos de esos países se propusieron lograr el autoabastecimiento energético además de convertirse en el primero y segundo exportador mundial de alimentos. Estados Unidos y Brasil lo lograron. Esta semana los Estados Unidos volvió a autoabastecerse de recursos energéticos. ¿Quedaron atrás las viejas discusiones con la OPEP? ¿quedó atrás la endeble economía brasilera?. Respuestas: parecería ser que sí. Seguridades: Argentina, ya no forma parte del trío, es imposible que se autoabastezca energéticamente. El imperialismo parece que redefinió su rol . Rebotando permanentemente en torno a las cien millones de toneladas  de granos de  producción ve así alejarse a los dos colosos. ¿Qué nuevo plan nos preparan? ¿qué sector del peronismo lo va a ejecutar? ¿A quiénes tendrá el peronismo como furgón de cola para seguir apoyando como la pata izquierda de la mesa y darle un poco de colorido a los planes de la burguesía?.

El biocombustible, la herramienta indispensable por su capacidad de regular precios en los mercados granarios, se desarrolló rápidamente en los tres países. En la Argentina lo hace en base a soja, pronto lo hará – al igual que en los otros dos – también con el maíz. Las cerealeras manejan así las posibles caídas de demanda y así sostienen el precio. Debemos acostumbrarnos a estas nuevas Juntas Nacionales de Granos.

El capitalismo no resuelve el problema del hambre, ni en los Estados Unidos. Mucho menos, en Brasil y Argentina. Por eso, la mayor producción debe ser controlada por esa válvula de escape que es la generación de biocombustibles. En Estados Unidos y en Argentina se pone como pretexto los "beneficios ambientales" de la supuesta fijación de dióxido de CO2 que se realiza utilizando biodisel o etanol. No lo hacen por el ambiente, lo hacen para encarecer la comida y controlar las masas en el mundo globalizado. Estados Unidos vuelve a ser la superpotencia autoabastecida de todo. Le falta la moral, claro. Y esa no se compra en los mercados.
                                                                                LEONARDO JUAREZ